jueves, 21 de noviembre de 2013

LAS COMIDAS QUE ME GUSTAN



Bueno, para empezar, me gustan muchas comidas. A ver si me acuerdo de alguna, pues sí, las albondigas. ¡Están buenísimas! También los macarrones con tomate, porque yo ayudo mucho a mí madre en la cocina; le ayudo a cortar y a pelar todas las verduras, para luego hacer el plato en cuestión. ¡Ah! Y lo que no sabéis es hacer canelones, como los hago yo, con su carne picada por dentro y su queso fundido por fuera. Lo que pasa es que hay que tener mucho cuidado, con las herramientas que se utilizan, porque te puedes cortar o golpear con algunas. ¿Y los postres qué? A quien no le gusta un helado, recién salido de la nevera.



Leyendo un artículo en "El País", me he dado cuenta de que así no comen los heavys. A los heavys les gusta más la carne asada, reseca y muy hecha. Eso no es comer bien, porque la carne muy hecha, no tiene sabor a nada y a mí me gustan las cosas con gusto.

A mí, por ejemplo, me gusta la carne poco hecha, así tiene más sabor y gusto, con un acompañamiento de patatas fritas o berengenas rebozadas. También me gustan mucho las verduras, aunque nunca me haré vegetariano, porque disfrutar de un entrecot, no tiene precio. Ahora sí, una ensalada para acompañar el plato en cuestión, nunca va mal. Con sus olivas rellenas, lechuga, pimiento, atún, pepino, etc.
Eso sí, más vale comer despacio y bien, que comer deprisa, cómo si se te fuera la vida en ello. Cuando trabajaba, me hacía la comida mi abuela y me la metía en una fiambrera. Comíamos dónde podíamos, sobre todo en los terrados de las fincas dónde trabajabamos.